martes, 10 de abril de 2012

¿Lo peor de sufrir por un hombre? Sufrir por el hombre equivocado

Me he dado cuenta de que todo empieza como si fuera algo perfecto, el chico perfecto, siente algo por ti, tu empiezas a sentir algo por él. Pasa el tiempo, pero sigue igual, os veis y todo es perfecto; en un tiempo todo empieza a empeorar y no sabes si eres tú o es él. Tú eres ahora la que va detrás de él preguntando que tal le va todo y él ya no es el mismo de antes. Pero llega el momento de volver a verle, tú estás tan nerviosa por verle... pero al llegar allí te trata como una chica más. Tú intentas verle y él ignorándote. LLega la hora de volver y ves como todo se ha ido a la mierda, que todo lo que ha pasado, no ha sido nada para él y lo peor es que dentro de un par de meses le vas a volver a ver y el miedo que tienes es no poder olvidarle en ese tiempo y cuando le veas no puedas aguantar tus ganas de llorar. 

martes, 28 de febrero de 2012

Improbable mejor que imposible ♥

La Real Academia define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder y define improbable como algo inverosímil, que no se funda en una razon prudente.
Puestos a escojer ami me gusta mas la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo supongo.
La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la ética.

Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió. Un afroamericano habitando la Casa Blanca era improbable, pero sucedió. Que los Varón Rojos volvieran a tocar juntos era improbable, pero también sucedió. Nadal desvancando del número uno a Federer. Una periodista convertida en princesa. El 12-1 contra Malta.
El amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razon prudente, por eso no me gusta hablar de amores imposibles sino de amores improbables. Porque lo improbable es, por definición, probable. Lo que es casi seguro que no pase, es que puede pasar.
Mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase...vale la pena intentarlo.